Cómo curar la disfunción eréctil

Visión general de los medicamentos orales:

La disfunción eréctil (DE) tiene varios tratamientos disponibles, siendo los medicamentos orales una vía importante y exitosa para muchos. Algunos de los medicamentos orales más conocidos son Viagra, Cialis, Levitra, Staxyn y Stendra. Estos medicamentos funcionan principalmente aumentando el flujo sanguíneo al pene durante la excitación. Como resultado, los hombres pueden conseguir erecciones lo suficientemente firmes como para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Es esencial tomar la mayoría de estas píldoras entre 30 y 60 minutos antes de iniciar la actividad sexual para obtener los mejores beneficios.

Intervenciones mecánicas y quirúrgicas:

Aparte de los medicamentos orales, existen otras intervenciones físicas diseñadas para combatir la disfunción eréctil. Una de ellas es el uso de dispositivos de erección al vacío que favorecen el flujo sanguíneo al pene. En los casos más graves, puede considerarse la cirugía de implante de pene.

Papel de las hormonas:

En algunos casos, la disfunción eréctil puede deberse a desequilibrios hormonales. Los inhibidores de la PDE-5 son medicamentos que relajan las células musculares del pene y mejoran el flujo sanguíneo, ofreciendo una solución a determinados casos de disfunción eréctil. Algunas personas pueden necesitar un tratamiento dirigido específicamente a estos desequilibrios para obtener mejores resultados.

Adaptación del estilo de vida:

Los cambios en el estilo de vida pueden desempeñar un papel fundamental en la gestión e incluso la reversión de la disfunción eréctil.En particular, según un estudio de Harvard, caminar durante sólo 30 minutos al día puede reducir el riesgo de disfunción eréctil en un asombroso 41%.Más investigaciones indican además que las actividades aeróbicas moderadas a vigorosas pueden aliviar los síntomas de la disfunción eréctil.Incluso los ejercicios regulares menos extenuantes podrían reducir potencialmente el riesgo de disfunción eréctil.Además, abordar los problemas de salud física, como enfermedades del corazón, colesterol alto, presión arterial alta, diabetes y obesidad puede ser instrumental, ya que estos problemas pueden conducir a la disfunción eréctil.

Del mismo modo, evitar fumar puede ser beneficioso.

Aspectos psicológicos:

Cabe señalar que la disfunción eréctil no es sólo un problema físico. Los problemas de salud mental, como la depresión, el estrés, los problemas de pareja y otras ansiedades, pueden impedir la función sexual. Un estudio realizado en 2020 descubrió que la terapia sexual cognitivo-conductual (TSCC) podía reducir eficazmente la disfunción eréctil no orgánica. Esta terapia, junto con los medicamentos, ofrece un enfoque integral para abordar tanto las facetas físicas como psicológicas de la disfunción eréctil.

Importancia de consultar a un médico:

La disfunción eréctil puede actuar a veces como precursora de otros posibles problemas de salud. Ignorarla no conducirá a una resolución espontánea. Por lo tanto, las personas que se enfrentan a síntomas de disfunción eréctil deben consultar rápidamente a su médico. No se trata sólo de mejorar la función sexual, sino también de comprender cualquier problema de salud subyacente que pueda manifestarse como disfunción eréctil.